Vecinos del sector pesquero de Santa Rosa, temen que la rejilla termine de colapsar, mientras conductores se quejan porque deben hacer piruetas para pasar sin destruir los cauchos de sus vehículos

Niurka Franco

Vecinos del sector Santa Rosa, en el municipio Urbaneja se quejaron por las condiciones en las que se encuentra la entrada de esa comunidad pesquera, ubicada al final de la avenida Bolívar, justo frente a playa Mansa, donde una alcantarilla en mal estado, ya cumplió medio año de existencia.

Un vecino que prefirió no dar su nombre, alegando que prefiere evitarse problemas, contó que desde agosto comenzó el problema  del año pasado está dañado el sumidero, ubicada justo en la entrada del populoso conglomerado.

“Ahí se han puesto palos, fogatas, cintas amarillas,  ramas y todo tipo de obstáculo para alertar  sobre el peligro, pero nada, todo el mundo pasa como Shakira: ciegos y sordos”, dijo apelando al humor.

Entre tanto, choferes de transporte público que cubren la ruta aprovecharon para exhortar al alcalde Gustavo Marcano a que les preste atención, indicando que ante la escasez de cauchos en el país, cada vez que deben atravesar la alcantarilla dañada tiemblan.

“No se sabe cómo cruzar, porque ya no queda espacio que no tenga un pedazo roto, sostuvo Jesús González, trabajador de una distribuidora de productos de limpieza. “El alcalde debería pasar de vez en cuando por este lado también”, comentó.

A escasos metros de este alcantarillado,  se encuentra el Centro de Ingenieros del estado Anzoátegui, quienes en diversas oportunidades han ofrecido su concurso y apoyo en la solución de diversos problemas, tan to de infraestructura, como de vialidad, por lo que vecinos del lugar instaron a las autoridades locales a solicitar el apoyo de estos profesionales para reconstruir el desagüe.