Venezolanos que tienen el hábito de tomar el tradicional guayoyo por las mañanas deben pagar un alto costo, no solo en bolívares, sino también en tiempo invertido para encontrarlo

Niurka Franco

Para la mayoría de los venezolanos, el tomar por las mañanas el  tradicional cafecito mañanero, es más que una costumbre, un hábito que pasa de generación en generación.

“Yo si no tomo café por la mañana, paso el día con dolor de cabeza, por eso cuando se me acaba  me quedo acostada, para mí amanece cuando siento el olor del café”, confiesa Juliana Ventura, una falconiana de nacimiento pero barcelonesa por afinidad, quien afirma que la última vez que encontró café, tuvo que hacer un periplo y finalmente lo encontró del tipo artesanal en Bs 1500 medio kilo.

Y es que para variar, en Venezuela, un país cafetalero por excelencia, con más de 230 años de tradición exportadora de este aromático producto, ahora lo importa a países como Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Honduras, Brasil y El Salvador, los cuales se han convertido en sus principales  proveedores.

“El problema no es que importen el café, sino que esté desaparecido, tanto el que viene de otros países, como el de aquí, pareciera  que los únicos que tienen acceso al café son las panaderías y bachaqueros que piden un ojo de la cara y hasta los dos por el  producto ”, sostuvo Armando Beccio,  emprendedor que según contó decidió invertir en una Café y terminó  quebrado, porque la materia prima se le puso carísima.

Durante un recorrido por Barcelona y Lechería, El Mercurio Web pudo constatar que ningún negocio exhibe el café y algunos comerciantes aseguran que desde hace dos años no les llega con regularidad.

Sin embargo, algunos expendedores ambulantes en la avenida Caracas y en la Pedro María Freites, lo exhiben a 1.500 el medio kilo de la marca Venezuela y 450 el cuarto de kilo de Anzoátegui, mientras que en la avenida Centurión algunos vendedores  tienen el café artesanal en 1 500 bolívares  el medio kilo y Bs. 500 el  cuarto de kilo.

En el mercadito de las frutas de Lechería, ofrecen el café artesanal en Bs. 450 la bolsita de 250 gramos, pero solo se observa cuando por suerte la búsqueda coincide con la llegada de algún proveedor.

Desde  2007 en el país de prohibió la exportación de este rubro, mientras que la producción nacional pasó de 1,5 millones de quintales en el año 2006 a menos de 900, según cifras extraoficiales.

El gobierno por medio de la  la Corporación Venezolana del Café, S.A., a través de los puestos de compra de sus empresas filiales, afiliados y/o tuteladas, a saber: Empresa Nacional del Café, S.A., Café Venezuela, S.A., y Fama de América S.A. ejerce el dominio del mercado del café verde en el país.