Amas de casa desesperan ante escasez de alimentos en Anzoátegui
Productos como arroz, pasta, margarina, harina de maíz, harina de trigo, café, leche y azúcar nunca más fueron vistos en los anaqueles de automercados y abastos
Niurka Franco
Llevar comida a la casa se ha convertido en una verdadera proeza para las amas de casa venezolanas, quienes deben deambular desde la madrugada, para poder comprar lo necesario y alimentar a sus familias.
El inicio de 2016 ha estado marcado por la agudización de la escasez y el aumento de las colas en procura de productos, cuya aparición se torna cada vez más esporádica.
“Llegué a las seis de la mañana porque me toca comprar, pero lo único que vendieron fue servilletas”, comentó Lorena Rodríguez, habitante del sector Caño Salao, cuya cédula de identidad termina en 1, pero afirma que desde la semana pasada los lunes es muy poco lo que se consigue.
“Tengo tres niños y ya me está preocupando que ni siquiera en Pdval se consiga leche, ni harina, ni arroz y la pasta hace mucho que no se ve, qué le vamos a dar de comer a los muchachos, esto es algo desesperante y encima lo poco que se consigue es carísimo”.
Al comentario de Lorena se sumó el de la señora Carmen Peña, quien muy preocupada aseguró que debe seguir una dieta por sufrir de diabetes, pero le cuesta mucho mantenerla, porque tiene que comer lo que consigue.
“Lo más que como es pollo, pescado y vegetales, pero no es fácil porque no siempre se consigue pollo y el pescado está por las nubes, mientras los medicamentos para mi problema de salud no se consigue, este gobierno nos está matando de hambre”.
Entre tanto, voceros de la Cámara de Comerciantes e Industriales de Barcelona como Bachar Cobrosly y el presidente del órgano gremial, Wael Raad, han sido claros al manifestar que la situación de desabastecimiento no está fácil y que podría incrementarse en los próximos días, porque los comerciantes debido a la baja producción y la alta inflación, han tenido problemas para reponer inventarios.
Franklin Gómez quien se encontraba haciendo una fila para pagar en el automercado Central Madeirense de Barcelona, aseveró que en los últimos días, ha tenido que recurrir a los combos de alimentos que ofrecen algunos establecimientos en Bs, 1200 y 1400, para poder contar con harina de maíz, pasta o leche.
“A veces esos combos no llegan ni a 800 bolívares, pero los compro porque es la única manera de adquirir productos que nunca más fueron vistos en los anaqueles y mientras el pueblo muere de hambre, el gobierno sigue con la cantaleta de la guerra económica”.