Se perdieron 400 kilos de pollo en el hospital Luis Razetti
Luis Reyes, secretario de reclamos del Sindicato de la Salud, afirma que no es la primera vez que ocurre algo similar. Hace un mes se dañó una cantidad menor de pescado
Niurka Franco
Por la apertura de una investigación y la inmediata destitución del presidente de Saludanz y del director del hospital Luis Razetti, se pronunció el dirigente del Sindicato de la Salud del estado, Luis Reyes.
El representante de Sunepsas dijo no entender qué vínculos unen al gobernador del estado, Aristóbulo Istúriz con los funcionarios a cargo del principal nosocomio de la entidad y del Instituto de Salud, que no ha procedido a relevarlos de sus funciones, frente a lo que considera ha sido una actuación negligente.
“La situación del sector salud y del hospital nunca fue tan caótica y escandalosa”, sostuvo Reyes, tras precisar que la pérdida de los 400 kilos de pollo por falta de refrigeración no ha sido la única por el mismo motivo: falta de refrigeración.
Afirma que hace aproximadamente un mes ocurrió lo mismo pero con pescado, aunque en menor cantidad. “No se justifica que mientras a los pacientes se les da muchas veces una dieta sin proteína, ésta se pierde porque en la cocina del hospital no existen cavas con capacidad para guardar los productos que requieren refrigeración”.
Responsabilizó de lo ocurrido a la cooperativa Fazgan, cuyos representantes fueron advertidos por los trabajadores sobre la imposibilidad que había de poder refrigerar los 400 kilos de carne de ave y aún así los dejaron a riesgo de que ocurriera lo que efectivamente sucedió.
Destaca que por fortuna, los empleados advirtieron el olor nauseabundo que salía de la cocina y procedieron a la limpieza del lugar, porque de lo contrario, la contaminación habría sido grande.
Para este miércoles la directiva del sindicato se reunirá para tratar éste y otros problemas que afectan al principal hospital del estado, entre ellos la muerte de neonatos sin causas aparentes, así como el deprimente estado en que se encuentra la cocina y la inseguridad tanto dentro como fuera del recinto hospitalario.
Reyes dijo desconocer el lugar donde fue dispuesta la carne descompuesta y formuló votos porque haya sido enterrada, rociada con algún químico que despida olor o quemada, de manera que quienes hurgan en los botaderos no vayan a tomarlos. “Se debió levantar un acta para proceder a botar esa carne descompuesta, para evitar males mayores”, dijo.