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Crece crisis humanitaria en la frontera colombo-venezolana

A raíz del cierre de la frontera con Colombia consecuencia del estado de excepción decretado por Maduro en el estado Táchira, más de Un Millar de colombianos, incluidos cerca de 200 menores, han sido deportados con lo puesto y enviados a Cúcuta

Con información de EFE

Por el puente internacional Simón Bolívar no paran de transitar este lunes centenares de colombianos deportados de Venezuela, a la espera de que la "firmeza" prometida por el presidente Juan Manuel Santos ponga fin a esta crisis humanitaria.

Desde que el pasado viernes el mandatario venezolano decretó el estado de excepción en el estado  Táchira, al menos 1012 colombianos, de los cuales cerca de 200 son menores, han sido deportados con lo puesto y enviados a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, según datos oficiales divulgados hoy.

Las alambradas dispuestas por el presidente Maduro en el  puente internacional Simón Bolívar, que une las ciudades de Ureña y San Antonio con Cúcuta, han dividido en dos a un mismo núcleo urbano que compartía familias y negocios.

"Sólo nos dijeron que nos deportaban por ser colombianos. Nos decían ¿venezolanos o colombianos?, pues camine", relató Rocío Angarita sobre su expulsión del país en el que ha vivido los últimos trece años. "Solo nos dejaron ponerle los zapatos a los niños", agregó Angarita.

La mayoría de los deportados son personas que llevaban viviendo en Venezuela muchos años y han tenido que soportar la tragedia de ser expulsados de sus casas a empellones, en mitad de la noche, por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Algunos de los deportados explicaron que, según se marchaban, sus casas fueron derribadas con todos sus bienes en el interior, hogares que habían sido marcadas por los soldados venezolanos con la letra "D" de demolición y destrucción".

En medio del viaducto, miembros del Grupo de Operaciones Especiales de Colombia (GOES) y de la GNB venezolana, equipados con material antidisturbios, conversan separados por la barricada que corta su paso.

No obstante, la actividad comercial en los alrededores es la habitual con puestos de cambio de moneda formales e informales y servicios clandestinos de moto-taxi que ofrecen viajes de ida y vuelta a Venezuela por valor de 40.000 pesos (unos 12 dólares). Una solución que podría valer para el centenar de venezolanos que esperan poder regresar a sus casas ya que su visita a Colombia coincidió con el cierre de las fronteras.

El presidente Santos envió a Cúcuta una comitiva encabezada por la canciller Holguín y su colega de Interior, Juan Fernando Cristo, para coordinar los trabajos de un Puesto de Mando Unificado y hacer frente a la crisis humanitaria. Esta delegación ministerial fue abucheada y chiflada por los habitantes de la ciudad fronteriza colombiana cuando se dirigió al puente internacional Simón Bolívar.

Un recibimiento diferente tuvo el expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien visitó la noche del lunes la zona fronteriza y, megáfono en mano manifestó: "Así como Hitler infundió odio contra los judíos (...) y todo terminó con el asesinato de seis millones de judíos, la dictadura castro-chavista de Venezuela está dedicada a infundir odio contra el pueblo colombiano llamando a nuestras mujeres prostitutas y a nuestros compatriotas paramilitares", dijo Uribe.

La Cruz Roja Colombiana estableció un corredor humanitario entre ambos países para trasladar a los pacientes que requieran atención médica a centros hospitalarios de Cúcuta.