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El Acorazado Oriental se colocó a un triunfo de la final

El Decacampeón de Venezuela, tal como sucedió en los primeros tres partidos de la serie aprovechó el cuarto inicial para sacar ventaja

Redacción

La defensa zonal en la parte final del encuentro le permitió a Marinos de Anzoátegui vencer a Guaiqueríes de Margarita 83x78 y lograr el tercer triunfo de la llave A de la semifinal de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) y acercarse a la séptima final consecutiva.

"Nos falta una victoria para llegar a una nueva final, seguimos mostrando que el juego en conjunto es nuestra mejor arma para conseguir las victorias", dijo Grégory Vargas posterior al partido.

El Decacampeón de Venezuela, como sucedió en los primeros tres partidos de la serie se impuso en el cuarto inicial 26x19 gracias a la puntería de Marcus Melvin quien logró tres canastas triples, mientras que Aaron Harper lo apoyó con siete unidades y el menor de los Vargas seis.

El segundo parcial fue intenso en defensa y los locales anotaron 27 puntos, siete de César Silva, para acercarse en el marcado puesto que el elenco naviero logró 21 contables y se fueron al descanso 47x46 a favor de la visita.

Tras reanudarse las acciones, dos triples corridos de Carlos Cedeño y par de canastas doble de Jezreel de Jesús le dieron ventaja de seis puntos a Guaiqueríes, pero la efectividad ofensiva del capitán José Vargas con nueve puntos y Harper cinco devolvió la ventaja a Marinos hasta que un triple de César Silva al cierre del tercer tramo dejó la pizarra 68x67 a favor de los locales.

El corazón de campeón de la que habló el entrenador Fernando Duró previo al viaje a Margarita apareció en el parcial final para mantener una defensa zonal que evitó la producción ofensiva de los insulares dejándolos en ocho unidades.

"Defendimos  como campeones, nos mantuvimos enfocados a pesar de que ellos se fueron arriba en el tercer cuarto, nosotros sabíamos que si nos manteníamos cerca en la pizarra iba a aparecer nuestra ofensiva", comentó el menor de los hermanos Vargas.

Otro naval que tuvo excelente participación en el encuentro fue Jesús Urbina, encargado de sustituir a Garret Siler cuando se metió en problemas de faltas.