La historia del niño Cesar Augusto Gutiérrez López (7) quien nació con  la condición de autismo y de su madre, Sara López (39) tuvo un trágico final que pudo ser evitado

Con nota de Notifalcón

Los cuerpos de Sara López y su hijo, Cesar Agusto fueron encontrados a unos dos kilómetros de donde ocurrió el suceso; justo detrás de un estadio de béisbol ubicado en el sector La Retama de la ciudad de Coro.

A un día de la tragedia los trabajos de búsqueda  habían sido infructuosos, debido a las condiciones que se evidencian en el lugar donde se supone se hallan los cuerpos: Una tubería de 40 pulgadas de diámetro, cargada de gases tóxicos como el metano y el butano, según explicó un trabajador de Pdvsa que prefirió no identificarse.

Tales emanaciones inhiben la existencia de oxígeno dentro de la tubería, por lo que se presume que la mujer y el niño debieron perder el conocimiento a los pocos minutos de haber caído.

Aproximadamente siete metros separan el fondo de la tanquilla con el exterior, distancia que ha dificultado la entrada de los efectivos que se han atrevido a exponerse al ambiente extremo que se respira adentro.

De hecho, quienes han logrado ingresar han tenido que ser sacados poco tiempo después, ya que, ni las mascarillas antigases, ni los lentes de seguridad, han impedido que sucumban a la intoxicación que domina la escena.

Paulo Zavala, comandante del Cuerpo de Bomberos del municipio Miranda, indicó que 80 funcionarios, entre sus subalternos, Bomberos de Carirubana y del CRP, Cicpc subdelegación Coro, Polimiranda, Polifalcón y Protección Civil de Miranda, estuvieron abocados a la búsqueda de los infortunados, haciendo uso de los equipos de rescate de los que dispone la entidad.

Por otro lado, los vecinos del sector donde se desarrollando los hechos, creen que esta tragedia pudo ser evitada.

Felicinda Díaz, quien vio interrumpida la tranquilidad de su comunidad por el bullicio propio de un evento de esta naturaleza, fue enfática al señalar que la boca de visita donde cayeron madre e hijo se encontraba sin tapa desde hacía cinco años y no es porque se la hayan robado, pues no era de metal, es porque la que tenía se deshizo con el tiempo e Hidrofalcón no dispuso sustituirla, pese a los llamados y comunicaciones que se enviaron a la institución en diversas oportunidades.

Los familiares de César y Sara le hicieron un llamado a la gobernadora del estado para que autorice la ruptura del tramo de tuberías de aguas negras donde se cree se encuentran los cuerpos.

En medio de su tormento, los dolientes decidieron cerrar la intercomunal Coro – La Vela, exigiendo se apliquen estrategias eficientes para dar con el paradero del pequeño y su progenitora.

Antonio López, padre de la docente, dijo que la primera mandataria regional es la única autoridad capaz de dar las instrucciones precisas para ponerle fin a esta pesadilla, por lo que aspira que la líder estatal actúe en consecuencia y ordene se abra la red de aguas servidas.

Fuente: Notifalcón