El Mercurio Web | Noticias, Información y Análisis

View Original

Déficit de viviendas en Anzoátegui ronda las 300 mil unidades

José Ramón De los Ríos, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria refiere que en la entidad la demanda supera con creces a la oferta, lo cual presiona los precios

Niurka Franco

@ConFranqueza

Si conseguir vivienda para comprar a precios accesible se ha convertido en una tarea titánica en el estado, alquilar es prácticamente imposible. Así se desprende de lo dicho por el vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria, José Ramón De los Ríos, quien reconoce que  la Misión Vivienda ha edificado, pero la demanda sigue superando la oferta.

Aunque no dispone de cifras exactas, observa que la institución a la cual pertenece, maneja estimaciones y éstas apuntan hacia un déficit de aproximadamente 300 mil unidades.

Al destacar que Anzoátegui constituye un polo de atracción no sólo por ser un estado petrolero, sino además turístico, añade que cada día la demanda se incrementa tanto para comprar, como para alquiler.

Cita que la decisión tomada por el Gobierno hace ocho años, de congelar los precios de los alquileres ha desanimado a los propietarios, quienes ahora prefieren vender que rentar por temor a perder su propiedad, dadas las condiciones manifiestas en la Ley de Arrendamiento, que tiende a privilegiar a los inquilinos por encima del propietario.

Esta situación perjudica según De los Ríos,  a una inmensa población, sobre todo de parejas jóvenes que al no contar con suficientes ingresos para comprar, optan por el alquiler, mientras ahorran para el futuro.

“La función del Gobierno debe ser de equilibrio, no de parcialidad, porque al hacerlo, los parámetros se distorsionan”, dijo al comentar que la Misión Vivienda no debió quedarse sola, sino trabajar en conjunto con el sector privado.

De esa manera unos se encargarían de ejecutar viviendas para los sectores de menores recursos y los otros para quienes contando con un ingreso mayor, pudieran desarrollar propuestas acorde al presupuesto de cada familia, pero siempre contando con el incentivo del Estado.

Explica que en la actualidad el sector de alquileres está paralizado en espera de que se establezcan reglas clara de juego, donde haya una ecuación ganar: ganar entre propietarios e inquilinos.

Por el contrario en el área de viviendas para la venta, la situación estaría más movida, pero con limitaciones por los estragos que causa la escasez de materiales como cabilla, cemento y otros.

“El área comercial está más dinámica que la residencial, la gente que puede continúa tratando de conservar el valor de sus ahorros, comprando inmuebles”, dijo mientras asegura que un apalancamiento al sector inmobiliario permitiría bajar la presión sobre el dólar, porque existiría la posibilidad de preservar el ahorro mediante la compra de inmuebles.