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Más de 25 medios cambiaron de dueño por presiones

Foto: Archivo

El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) señala los cambios en las líneas editoriales en su informe Los dueños de la censura

Con información de EFE

Más de 25 medios de comunicación cambiaron de dueño en el país en los últimos cinco años, según un estudio que el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) presentó el jueves en Washington.

La directora del IPYS en Venezuela, Marianela Balbi, denunció que tras las ventas de los medios cambiaron las líneas editoriales, con más información oficial, eliminación de la investigación y la crítica e incorporación de contenidos "banales".

"Además, las ventas fueron antecedidas por una serie de presiones con apertura de procesos judiciales, que cayeron tras el cambio de dueños y de línea editorial", explicó Balbi en una conferencia de prensa en la sede de Freedom House, organización de defensa de los derechos humanos y la democracia.

Según la investigación, existe una relación directa entre los nuevos dueños con "actores políticos vinculados al gobierno nacional o a los gobiernos locales del chavismo".

El informe, titulado "Los dueños de la censura en Venezuela", fue elaborado a partir del trabajo de un grupo de 30 periodistas de distintos puntos del país que durante un año investigaron los "opacos" cambios de propiedad de los medios.

"Este proceso de concentración de medios arranca en el interior mucho antes que en Caracas, pero se convierte en un debate nacional cuando llega a los medios de la capital", señaló Balbi.

Para explicar en primera persona las consecuencias del trasvase de poder sobre los medios de comunicación en Venezuela, participó en la presentación del informe la caricaturista Rayma Suprani, despedida de "El Universal" tras casi 20 años por sus viñetas críticas con el Gobierno.

"En el periódico cada semana había rumores sobre la posible venta. No nos decían nada. Cuando me dijeron finalmente que se vendía pensé que con esa venta caía un bastión que había resistido a los avatares de los cambios", relató.

"Yo comencé a hacer pulso con los editores, me llamaron a una reunión con el director. Lo que querían era que suavizara si quería mantener mi trabajo, pero yo aceleré", añadió.

La caricatura que colmó el vaso fue una crítica con el fallecido expresidente Hugo Chávez y la situación de la salud en el país caribeño.

"Nosotros los periodistas no estábamos preparados para esto que ha ocurrido en Venezuela. Siempre hemos sido un poco quijotescos en esa idea del bien per se", concluyó.