La escasez pone en boga el trueque
Los pueblos se reinventan ante situaciones que le son adversas y el caso de los anzoatiguenses no es distinto, hay que sobrevivir dijo “Cucho” Salazar
Niurka Franco
@ConFranqueza
“Cambio dos bolsas de Ace por pañales desechables”, susurró al oído de su compañera de fila una mujer, tras observar que en la bolsa, ésta llevaba un paquete de desechables talla M, la misma que usa su pequeña de siete meses.
Una vez fuera del establecimiento, las mujeres intercambiaron los productos, pero modificando la oferta: una bolsa de detergente y sólo cinco pañales, pues el costo de éstos es mucho más alto porque al valor monetario se le suma el número de vueltas y de horas invertidas para encontrarlos.
Este episodio aunque a muchos pueda parecer irreal, forma parte del día a día a las puertas de establecimientos comerciales, donde muchas veces los cansados consumidores tienen que romper filas y retirarse con las manos vacías ante el lapidario grito de: “ se acabó lo que se daba” o “Señores ya no hay”.
No es extraordinario observar en las redes sociales mensajes como “cambio caucho rin 13 con poco uso por batería” , como tampoco ver atractivas cestas de productos que algunos osados conforman y ofrecen a cambio de algún bien extinto o en vías de.
“Todo esto es consecuencia de la escasez y hasta cierto punto es mejor, porque todo está caro y la inseguridad ruda, los malandros saben que cuando uno va a hacer mercado lleva platica y lo roban en el camino, así que el intercambio no está mal”, comenta un hombre joven testigo de la negociación que dice llamarse “Cucho” Salazar.
“A mí me ha resultado, donde vivo lo hacemos para no caer en las garras de los asaltantes con revólver o de los otros, los que revenden, ya saben, hay personas que venden y otras que nos roban aunque sin pistola”, recalcó.