“Es imperativo declarar la emergencia económica"
Benito Gómez cree que el problema del desabastecimiento no se resolverá antes de seis meses
Niurka Franco
@ConFranqueza
El problema del desabastecimiento en el país podría ser mitigado tras las medidas adoptadas por el Gobierno, dependiendo de cuan expedito pueda ser el mecanismo de otorgamiento de divisas al sector empresarial para la adquisición de materia prima, pero en todo caso, no será menos de seis meses.
Esta es la percepción de Benito Gómez, expresidente del Colegio de Administradores de Venezuela, quien estima que la declaratoria de emergencia nacional en materia económica es imperativa, porque a su juicio, la población no puede continuar sometida al viacrucis de las eternas colas para conseguir los alimentos de primera necesidad y productos de higiene.
“Hay mucha incertidumbre respecto a lo que pueda ocurrir luego de la aplicación del Simad, pero todo va a depender de la cantidad de dólares que disponga el Gobierno”.
Detalla que una vez asignadas las divisas, habrá que esperar a que se hagan los análisis pertinentes para la compra por parte del empresariado de la materia prima y luego esperar a que llegue por vía marítima, eso necesariamente llevará tiempo y mientras tanto la población deberá armarse de paciencia.
Un verdadero flagelo: la desconfianza
Tras rechazar las agresiones contra algunos empresarios, a quienes prácticamente se les ha criminalizado, el analista refiere que el Gobierno deberá hacer un esfuerzo por intentar generar confianza entre inversionistas nacionales y extranjeros.
Observa que ningún emprendedor por muy arriesgado que sea, se atreve a invertir en una país donde no se le garantice el retorno de su capital y reglas clara de juego. “Nadie trabaja ni arriesga a pérdida”.
En cuanto a la situación que enfrenta el país en el área económica y financiera, Gómez asevera que todavía con un petróleo en 45 dólares por barril, existe maniobrabilidad, pero los administradores de las finanzas públicas tendrían que entender que deben ser moderados en el gasto y aplicar medidas que por ser éste un año electoral, podrían resultar necesarias pero inconvenientes.