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Un año de cárcel por estrellar su Bugatti Veyron y estafar al seguro

Andy House adquirió un Bugatti Veyron en octubre de 2009 por 1.600.000 de dólares. Dos meses más tarde simuló un accidente para cobrar 2.200.000 dólares al seguro

Con información de Left Lane News

La historia de Andy House y el accidente de su Bugatti Veyron en 2009 llevan años dando vueltas por la red. Para ponernos en situación, este ciudadano norteamericano adquirió un Bugatti Veyron en octubre de 2009 por 1.600.000 de dólares. Dos meses más tarde sufrió un accidente en el que el coche cayó a un lago salado, sufriendo daños de carrocería y mecánicos de importancia.

Philadelphia Insurance, su compañía de seguros, pagó rápidamente a Andy House los 2.200.000 dólares de la póliza del Bugatti Veyron. Más tarde, surgió en la red un vídeo grabado por personas que se encontraban cerca del lugar de los hechos, en el que se veía cómo lo sucedido no se correspondía con la versión de House. La aseguradora denunció a su cliente por estafa y finalmente, ha sido condenado a un año y un día de cárcel y a pagar los 600.000 dólares sobre el valor del coche a la compañía aseguradora. También deberá prestar 3 años de ibertad vigilada. Puede sentirse aliviado, porque en un primer momento se pedían hasta 20 años de prisión.

Todo esta historia ha acabado así porque el Bugatti Veyron llamó la atención de quienes estaban a su alrededor y lo estaban grabando en vídeo como mera curiosidad. Mientras graban al Veyron circulando por una carretera, éste de repente se sale de su trayectoria, sin motivo aparente, y acaba en el lago, causando los daños que hicieron que el coche fuese dado como siniestro.

Por supuesto, el vídeo llegó a la compañía de seguros y no cuadraba con la versión de Andy House, que aseguraba que se le había cruzado un pelícano que volaba bajo y que perdió el control al intentar esquivarlo. En el vídeo no había ningún pelícano y posteriormente el conductor cambió su versión, alegando que perdió el control al caérsele el teléfono móvil. En esta ocasión, la picaresca le ha salido cara a este ciudadano norteamericano