Estudio de PET-CT puede anticipar el cáncer, antes de aparecer los síntomas
El estudio del PET-CT o tomografía por emisión de positrones es un hibrido que combina la tomografía convencional (TAC) con la imagen metabólica o funcional (PET)
Con información de nota de prensa
A un paciente lo beneficia un estudio del PET-CT porque revela con antelación a otros análisis si tiene en su organismo áreas sugestivas de enfermedad neoplásica. Es decir, si presenta una división excesiva de células que resulta en la formación de cuerpos atípicos de tejido llamados neoplasia o tumor, el cual se puede formar en cualquier parte del cuerpo.
Aunque las palabras neoplasia o tumor tienden a ser utilizados como sinónimo de cáncer, estos pueden ser benignos, premalignos o malignos. Hay una serie de posibles causas, los síntomas y las técnicas de diagnóstico de la enfermedad neoplásica, así como diferentes opciones de tratamiento y pronóstico.
Según la Dra. Claudia Salazar, médico nuclear del CDD Las Mercedes, este tipo de análisis se le hace en un 90 por ciento a pacientes oncológicos, aunque también el método se utiliza en algunos tipos de demencia como Alzheimer, fiebre de origen indeterminado y procesos infecciosos (Osteomielitis).
El estudio del PET-CT o tomografía por emisión de positrones es un hibrido que combina la tomografía convencional (TAC) con la imagen metabólica o funcional (PET). Su objetivo es observar las áreas con captación aumentada que pudieran sugerir la enfermedad neoplásica en actividad.
“Es relativamente sencillo. El paciente recibe una dosis de un radiofármaco a través de una inyección endovenosa, cuya dosis es calculada dependiendo del peso y la estatura del paciente. Luego de una hora, aproximadamente, pasa a la máquina por unos 30 minutos, de la que se obtienen imágenes que son reconstruidas y analizadas por el médico nuclear”, revela la Dra. Salazar.
Otras opciones de utilidad
Además de la detección temprana de actividad celular atípica, el alcance, la malignidad del tumor, si existen órganos comprometidos o extensión de la lesión, información que revela el PET-CT, se decide si la lesión es o no operable o si debe ser tratada con quimioterapia o radioterapia, lo cual evita intervenir al paciente para no debilitarlo más. “Escuchábamos decir: Lo abrieron y lo cerraron. El Pet/CT evita esta situación embarazosa y dolorosa tanto para el paciente como para sus familiares”.
En una segunda instancia, el estudio del PET-CT puede hacerse cuando ya el paciente está diagnosticado con cáncer y se encuentra recibiendo quimioterapia o radioterapia.
La especialista en Medicina Nuclear explica que este estudio puede medir si el tratamiento que está recibiendo es efectivo. Si el paciente tiene la misma o ha aumentado su actividad celular atípica, significa que hay que modificarlo porque no está haciendo efecto. En tanto que si el PET-CT revela una disminución de la actividad o su desaparición, indica que el tratamiento ha sido efectivo.
El estudio del PET-CT sirve para confirmar que el tratamiento ha sido el adecuado por lo que se logra una remisión total del tumor y se puede dar de alta. Posteriormente, el paciente cada 2 o 3 años debe realizarse el estudio a fin de determinar si hay o no recidiva.
Con el estudio del Pet/CT, en etapas tempranas de la enfermedad, el paciente tiene mayores posibilidades de recibir tratamiento a tiempo, evitando que la lesión se fortalezca. Con el cáncer, el tiempo es fundamental. Va en contra del paciente.
Medicina Nuclear en el CDD Las Mercedes
El Centro Diagnóstico Docente, CDD Las Mercedes, presidido por el Dr. Wilson Mourad, especialista en vías digestivas, cuenta con una unidad de Medicina Nuclear en la que laboran dos médicos nucleares, las doctoras Claudia Salazar y Anaida Salazar, y dos radiólogos. Las áreas que trabaja esta unidad son: PET-CT, Spect y tratamiento de patología tiroidea benigna y maligna.
La Dra. Salazar sostiene que entre los estudios y tratamientos que realizan figuran: PET-CT, Gamma Gramas óseo, tiroideo, cardíaco, viabilidad tumoral cerebral y renal. Asimismo, procedimientos de hipertiroidismo y cáncer de tiroides.
En cuanto a los exámenes de Gamma Grama, señala que es un método de imagen funcional que utiliza un isotopo radioactivo unido a una molécula análoga al órgano a estudiar. Depende del estudio, puede ser de tejido óseo, renal, cardíaco, cerebral o tiroideo, generalmente. Está orientado a pacientes oncológicos para la detección de metástasis óseas.
“Si se trata de un paciente con enfermedad cardiovascular,- dice-, el Gamma Grama sirve para detectar un infarto, enfermedad arterial coronaria, si es susceptible o no a la revascularización miocárdica y a la evaluación de la función cardiaca”.
Estima que sirve para apreciar la función glomerular y tubular renal. Asimismo, en la valoración de demencias, especialmente en el Alzheimer, puede estimar la viabilidad tumoral cerebral y en cuanto a la consideración de la función tiroidea, vale para diagnosticar a tiempo, nódulos malignos y benignos.
¿En que se beneficia el paciente que acude a la Medicina Nuclear?
La Medicina Nuclear estudia los procesos celulares en los distintos órganos, utilizando isotopos radiactivos unidos con moléculas análogas a los órganos a estudiar. El beneficio radica en que los cambios celulares o metabólicos aparecen primero que los cambios estructurales (observados a través de los estudios radiológicos convencionales), motivo por el cual con la utilización de este método se puede hacer un diagnostico precoz de una neoplasia. De igual forma se puede observar tempranamente si el tratamiento administrado (quimioterapia y/o radioterapia) está siendo efectivo o no.