En el Día de Reyes anzoatiguenses buscan qué comprar
Anaqueles vacíos y largas colas para adquirir los pocos productos que llegan han estado a la orden del día
Irina Figuera
@IrinaFiguera
Ni la llegada de los Reyes Magos se escapa de la cacería que deben realizar los anzoatiguenses para poder adquirir los productos básicos, pues a pesar de los planes del gobierno en restablecer el aparato productivo y controlar la escasez galopante, los usuarios deben recorrer distintos establecimientos para poder completar la mesa familiar.
Las extensas colas en los principales centros de expendio de la zona hacen ver la realidad de un país que se lastra en La más profunda de las crisis. Quienes realizan enormes esperas bajo el sol, añoran que la situación se estabilice.
“Me asusté al entrar a la parte de frutas y verduras. Nunca había visto las cestas totalmente vacías o con algunos alimentos ya pasados. Si la escasez ya afecta severamente a este gran automercado la situación está empeorando”, dijo Sonia Jiménez, consumidora que intentaba comprar en un supermercado ubicado en el centro comercial Plaza Mayor.
Que las neveras estuvieran sin carne o pollo y que los anaqueles no contaran con variedad de productos ya se había convertido en una imagen familiar para los consumidores. Sin embargo, el área de legumbres, frutas y hortalizas siempre era colorida y bien surtida, pero ahora luce desolada y con alimentos “podridos”.
Los carritos de compras que se encontraban estacionados en las filas de las cajas, daban fiel testimonio de un enero sin “que comprar”, solo algunos podían llevar uno que otro enlatado o rubros que no formar parte de las prioridades en los hogares de la entidad.
Los clientes asombrados caminaban hacia uno de los pasillos con mayor concurrencia. Se consolaron con llevar servilletas en 75 bolívares y papel absorbente por 85 bolívares, que no veían desde hace tiempo.
En otro establecimiento, Luis Hernández refirió que la situación es igual a la del año pasado.
“No hay carne, pollo, leche, café o azúcar. Llevo atún en lata y aceite, fue lo que encontré”.
En las neveras solo había pescado: salmón en 743 bolívares el kilo; algo poco accesible para el bolsillo de muchos. Sin embargo para anzoatiguense los huevos se convirtieron en un verdadero lujo.
“Ni huevo se puede comer. La docena ya cuesta 170 bolívares y el cartón de 30 unidades 265 bolívares. El queso subió una barbaridad agregó Delgado.
Si bien es cierto que a tan solo seis días de haber recibido el año, los establecimientos y el movimiento en la calle es poco, se puede visualizar que algunos comercios abiertos corresponden a los abastos, mini supermercados y pequeñas bodegas que expenden artículos desaparecidos.
Los primeros días de enero tradicionalmente falta mercancía, pero este año la merma es absoluta. La red de supermercados del gobierno no se escapa de esta realidad. Donde acostumbraban a colocar los artículos de la empresa “casa” propiedad del estado, ahora lucen con “chucherías”.
Lo que para algunos entrevistados parece paradojo, para otros causa indignación, y es que en el pasillo que indica con un cartel la ubicación de los detergentes, los anaqueles contienen velas, inciensos, platos, cubiertos desechables, coletos y pañitos. El detergente en polvo o líquido, el desinfectante o el lavaplatos no eran exhibidos.
Ante la disyuntiva de cuáles serán las medidas económicas que tomará el ejecutivo nacional, las personas buscan como llevar la situación.