Suspenden actividades en el Iutja
Estudiantes reaccionaron ante intento de elecciones fraudulentas. Piden a las autoridades pronunciarse
Irina Figuera
@IrinaFiguera
Estudiantes de la Universidad Politécnica Territorial José Antonio Anzoátegui (Iutja), extensión Barcelona, protestaron la mañana de este miércoles a las afueras de la institución, en desacuerdo a las elecciones que se realizarían este jueves 29 de enero.
Desde muy temprano los portones de esta casa de estudio se encontraban cerrados con carteles que calificaban la actividad como "fraudulenta", impidiendo así el paso de las autoridades y personal administrativo.
Julio Figueroa, estudiante de ingeniaría informática, dio a conocer que el motivo de la paralización de clases se debe a una serie de irregularidades que se han venido suscitando entre el consejo directivo de la universidad y algunos dirigentes estudiantiles, de los cuales se desconoce su procedencia.
“Hemos decidido suspender las clases ante unas elecciones fraudulentas, que están siendo planteadas fuera de todo el contexto que establece el reglamento electoral interno e incumplen con el proceso de las elecciones estudiantiles. Quieren imponer una plancha que la comunidad estudiantil desconoce”.
Los bachilleres plantearon no conocer quién es la junta a postularse, que según la apreciación recogida, fue nombrada a “dedo” por los directivos del recinto universitario.
“No nos consultaron, las autoridades quieren legitimar a unas personas que no han tenido vocería, pero que representan sus intereses”, dijo Ariana Fernández.
Instan al concejo directivo a pronunciarse, en respecto a una carta emitida hace meses atrás; de las cuales no recibieron respuesta.
Manifiestan querer ir a las urnas pero en un ambiente cordial, donde se garantice la voluntad popular del estudiantado. “La indignación nos ha llevado a tomar estas acciones”, dijo Fernández.
Infraestructura en crisis
Julio Figueroa, quien también pertenece a la vocería del Movimiento Estudiantil Transformación Universitaria, aprovechó la oportunidad, para denunciar la mala distribución de los recursos entre las cuatro sedes, ya que desde hace 5 años la extensión Barcelona ve clases en una infraestructura prestada.
“Tenemos carencias en relación a un núcleo propio, las autoridades deben levantar la bandera de la lucha por una sede que este a la altura de la comunidad estudiantil. 5 años viendo clases en los pasillos en salones que no nos pertenecen. Lo exigimos”, dijo.
Entre las exigencias se encuentra la reparación del sistema de aires acondicionados, mantenimiento de los sanitarios así como la ubicación de nuevos salones, pues la mayoría ven clases en los pasillos, provocando hacinamiento.
Sin violencia
Los jóvenes rechazaron los hechos violentos ocurridos días anteriores, en la extensión El Tigre, en donde un estudiante fue agredido por parte del presidente de la junta electoral de este núcleo.
El cese de actividades se mantendrá hasta tanto los directivos no se pronuncien.