Tarjeta de abastecimiento es igual a escasez
El economista Gilberto Román sostiene que independientemente del nombre que le pongan, cualquier dispositivo que restrinja el consumo indica que en el país hay desabastecimiento
Niurka Franco
“El gobierno venezolano está utilizando la estrategia de huir hacia adelante, intentando generar confianza en la población, pero el problema del desabastecimiento está a la vista y es imposible ocultarlo”, comenta el especialista, tras aseverar que los anuncios hechos por el presidente Maduro, denotan poca seriedad.
A su juicio, los venezolanos han perdido por completo la capacidad de asombro, de ahí que el anuncio sobre la puesta en vigencia de una supuesta tarjeta de abastecimiento, con la oferta de que quienes la obtengan primero podrán optar a carros y unidades de vivienda no causó impacto alguno.
“Esa tarjeta con el nombre que le coloquen evidencia que en el país existen un gran desabastecimiento, consecuencia del fracaso de un modelo económico impuesto”, precisa, tras referir que el cierre de empresas luego de las expropiaciones ejecutadas por el hoy extinto presidente Chávez, acarreó la situación de escasez, hoy agravada.
Observa que si bien el problema no se generó con la caída del ingreso petrolero, es ahora cuando comienza a sentirse, porque antes existía un flujo de divisas para importación de alimentos, medicinas y otros productos que ahora han desaparecido de los anaqueles.
Coincide con otros analistas en cuanto a que la política de expropiaciones, controles, ausencia de incentivos y “camisas de fuerza” colocadas al empresariado venezolano, condujeron al caos que exhibe la economía nacional, sin que se planteen verdaderas soluciones.
“Ellos van cabalgando sobre las coyunturas aunque saben lo que tienen que hacer, pero es tal el miedo que tienen a perder el poder, que prefieren seguir por el despeñadero antes que flexibilizar el modelo, no quieren pagar el costo político”.
Román explica que el ofrecimiento del presidente de aumentar el salario en 15% , elevar las pensiones e incrementar las becas de estudio a estudiantes universitarios, indica que continuarán con la irresponsable práctica de emitir dinero inorgánico, so pena de que la espiral inflacionaria continúe su curso ascendente, puesto que la liquidez que se genere no será producto del esfuerzo productivo, sino de una errada política monetaria que deja mucho que desear de la seriedad del gobierno y las instituciones.
Detalla que hasta ahora existen alrededor de 2 billones de bolívares circulantes en la calle y cuando esa cantidad se divide entre el monto de las reservas del país, es fácil deducir que la inflación sigue al acecho y que el bolívar continuará perdiendo terreno frente al dólar, hasta tanto el gobierno decida adoptar medidas reales.