El Mercurio Web | Noticias, Información y Análisis

View Original

Propuestas para superar la crisis presentó Anzoátegui Plural

Foto: cortesía  

La Unidad Económica a cargo de la economista Betty Mota, presentó un informe a la MUD Anzoátegui  que sugiere entre otros aspectos el aumento de la gasolina y la eliminación del control de precios

Niurka Franco

La crisis que afecta a Venezuela no deriva de la caída de los precios del petróleo, sino de la estructura económica, social, política e institucional del país, por tanto, el poder superarla  demanda  cambios profundos en todos esos ámbitos.

De esta manera lo expresa un informe preparado por la Unidad Económica de Anzoátegui Plural, a cargo de la especialista Betty Mota, presentado este domingo ante  los miembros de la  Mesa de la Unidad Democrática de Anzoátegui, cuyo máximo representante, Antonio Ricóveri avaló, juntamente con otros miembros de la coalición opositora.

En el documento se hace un diagnóstico de la crisis que afecta al  país, al tiempo que se presentan propuestas para superarla, en base a estudios y citas de  destacados personajes del área económica como Acemoglu y Robinson, autores del libro “Por qué Fracasan los Países”, Piketty y “El Capital del Siglo XXI, así como Hayek y “El Camino a la Servidumbre”.

Aunque reconocen la gravedad de la situación, evidenciada en la calle con largas colas para adquirir alimentos, inflación, desempleo y parálisis del aparato productivo nacional, estiman que hay posibilidades ciertas de salir a flote, siempre y cuando la sociedad unida asuma el compromiso de hacerlo, sin mezquindad y pensando en el bienestar común.

“El gobierno está obligado a tomar medidas que pudieran ser impopulares y que hasta pudieran generar profundo malestar, pero que son  necesarias“, advierten en el documento, tras recordar que la coyuntura que vive Venezuela es la peor de su historia y que irónicamente coincide con el período de bonanza petrolera más largo que haya tenido la república.

Pusieron de relieve las denuncias reiteradas en el pasado reciente sobre el manejo irresponsable de la riqueza pública para promover un modelo de país que ha fracasado aquí y en el mundo, la estatización de empresas productivas convertidas en chatarra, la promoción del consumismo alimentado con bienes importados, la destrucción del sector productivo, la promoción de una cultura económica que no premia el esfuerzo y el trabajo, sino el facilismo, el subsidio no merecido, alianzas perversas con gobiernos y empresas extranjeras, donde los intereses nacionales son dejados de lado, entre otros males, para presentar una serie de propuestas en materia fiscal, monetaria, cambiaria comercial y en el ámbito de estabilización económica.

Propuestas 

En el ámbito fiscal sugieren entre otros aspectos, transformar el presupuesto público en una herramienta para el desarrollo integral del país, acotando que hasta ahora su formulación es de carácter eminentemente fiscalista y político.

Plantean orientar el gasto público a la atención de las reales necesidades de la sociedad y no del aparato del Estado, del Gobierno y de los grupos económicos y políticos vinculados a él. 

En cuanto a PDVSA, estiman que debe reorientarse exclusivamente hacia el negocio petrolero. Deben denunciarse los convenios y tratados que lesionen los intereses nacionales. Procurando el retorno de los expertos petroleros, cuya experiencia es necesaria para recuperar la industria.

El ajuste en el precio de la gasolina es otra de las sugerencias. Señalan que debe hacerse de acuerdo a un cronograma ajustado al costo real en Venezuela. Dicho aumento aclaran, no debe ser para solventar los problemas de caja del Gobierno. “Parte de lo recaudado debe utilizarse en la creación  de un fondo para el transporte, que se entregaría a los trabajadores bajo la modalidad de bono y su cálculo se haría en unidades tributarias”.

Sobre los ingresos públicos proponen ajustes en el nivel de ingresos estimados, de manera que sean acorde a los ingresos petroleros esperados y la devolución de potestades tributarias a las regiones, para consolidar su desarrollo.

En el ámbito monetario, sugieren rescatar la autonomía del BCV para que cumpla realmente sus funciones, las cuales se resumen básicamente en la estabilidad de la moneda (interna y externa) no debe ser la caja chica de la ineficiencia de Pdvsa o el Gobierno. Señalan que se le debe dar la libertad para que aplique las medidas restrictivas de la liquidez monetaria, con ajuste en las tasas de interés entre otras políticas, recordando que la pérdida de autonomía del ente emisor comenzó con la solicitud del “millardito” por parte del extinto presidente Chávez.

En materia cambiaria rechazan la dolarización, lo cual consideran una camisa de fuerza para la economía y subrayan que debe plantearse la libertad cambiaria eliminando los controles y que el ajuste del tipo de cambio permita hacer competitiva a la industria nacional. “Este tipo de cambio único, estiman, debe considerar el nivel de reservas internacionales, el comportamiento del PIB, del ingreso petrolero, y el nivel de  importaciones realmente necesarias para alimentar el aparato productivo nacional.

No escapó el ámbito comercial. En este sentido hacen mención a la consolidación de las zonas económicas especiales o polos de desarrollo; la desburocratización del aparato público para la agilización de trámites y la consolidación de la presencia de Venezuela en los organismos internacionales que incentiven el aparato productivo nacional.

Para el logro de la estabilización económica, proponen la eliminación del control de precios y toda legislación que impida el desenvolvimiento efectivo de la actividad económica, lo cual implica, desmontar el modelo económico implícito en el Socialismo del Siglo XXI, así como cambiar la política de inamovilidad por la de estabilidad laboral, donde se promueva el empleo de calidad.

Sugieren que la política salarial sea el resultado de un consenso entre empleadores, trabajadores y el Gobierno. Que se active la tripartita y que sea ésta la que fije las tasas de salario, tomando en consideración la unidad tributaria.

El documento finaliza subrayando que la escasez, la inflación, el desempleo, la falta de inversión y la fuga de capitales, sólo pueden ser contrarrestados con políticas de estímulo al emprendimiento.

Advierten que desde ya iniciarán el trabajo de discutir con los ciudadanos en las urbanizaciones, barriadas, caseríos, universidades, fábricas y en la calle,  el origen de la crisis, sus consecuencias, así  como las  políticas para superarla con un nuevo pacto social que en lugar de la división, convoque a la unión de todos los venezolanos