Fe y tradición se funden en honor a la Virgen del Valle
Alexis Castillo/ Puerto La Cruz
@alexisnoticia
El 31 de diciembre de 2009 la fatalidad trastocó la cotidianidad de la portocruzana Milagros Rodríguez. Un cohete explotó en la mano de su nieto de apenas 7 años de edad. A los pocos minutos de haber sido llevado de urgencia al hospital Universitario Luis Razetti ubicado en Barcelona, los médicos no ocultaban su desesperanza por la pérdida de la mano derecha.
“Permanecimos 15 días en vilo hasta que nos dijeran qué se podía hacer en esta parte del cuerpo debido al daño producido por el explosivo”, relató Rodríguez, “en este tiempo hubo que amputarle algunos deditos de su mano”, añade conmovida.
En busca de un milagro encendió su fe. “Le pedí con todas mis fuerzas a la Virgen del Valle, pues sólo ella podía hacerme el favor”, expresó. “Transcurrió un mes y gracias a ella mi nieto no perdió su mano. Hoy todavía está a la espera de algunas operaciones, pero la tiene consigo”.
Junto a miembros de su familia, Milagros Rodríguez, viste una imagen de la Patrona de Oriente. “Todos los 8 de septiembre la veneramos con más fuerza, la vestimos, hacemos un recorrido por la ciudad llevando su imagen y asistimos a las misas en su honor”, refiere contenta por el favor concedido.
Celebración
Así ocurre con distintos feligreses y familias completas que en cada hogar anzoateguiense profesan su fervor por “Vallita”. Igual ocurre en otras regiones orientales como Sucre, Nueva Esparta y Monagas, pero en Anzoátegui son múltiples los eventos para homenajearla.
En Puerto La Cruz los pescadores, devotos y autoridades ofrecen sus plegarias por un aniversario más de la aparición de la imagen de la Virgen en la vecina Isla de Margarita. Una procesión del mar es recurrente en septiembre para conmemorar la liturgia.
Otras actividades y procesiones tendrán lugar en las costas de Lechería, Barcelona y Guanta. En territorio porteño cientos de personas se trasladan con imágenes de distintos tamaños y atuendos de “Vallita” a los templos católicos, en los cuales son bendecidos durante una ceremonia eclesiástica.
En la Bahía de Pozuelos se congregan embarcaciones con imágenes de la virgen santísima pertenecientes a fieles creyentes de los sectores Aldea de Pescadores, Boyacá III (calle 9), Urbanización Guaraguao, Las Delicias, Chuparín, Las Charas entre otras.
Agradecimiento infinito
Observando el movimiento incesante de personas por toda la bahía estabaJulia Amaya Sánchez de 76 años, quien cada año ha hecho tradición celebrar en honor a la Virgen del Valle.
“Con mi familia tengo 11 años manteniendo esta fe que me inculcaron mis abuelos”, afirma esta mujer que asegura haber sido correspondida por esta Divinidad en distintos ruegos.
“El único favor no cumplido fue cuando murió mi hija. Le pedí muchoporque no ocurriera, pero no pudo ser. En otras oportunidades me ha correspondido. Por ejemplo, con a graduación de mis hijos, mis nietos. Toda mi familia cree en sus milagros”.
Igual responde Lidia Zambrano, habitante del sector de Valle Verde en Puerto La Cruz y quien por los favores recibidos anualmente se esmera en confeccionar un vestido a la imagen de la virgen que venera en su casa.
“Soy costurera, siempre le hago su vestido, lo termino en la noche y losadornos los termino de colocar en dos horas”.
- ¿Qué le ha cumplido personalmente la virgen?
- Yo le debo mucho a ella, todo los favores que le pido me lo concede. En una oportunidad un hijo de mi tercera hija pasó 21 días en terapia intensiva por sobredosis de medicamentos. En esa ocasión le pedí con mucha fe y gracias a Dios le salvó su vida. Ella es mi madre”.
La historia de Porfiria Cedeño, 71 años, también revela la continuación de este sentimiento de apego y fervor. “La Virgen del Valle me ha escuchado.Cuando salía embarazada mis primeros hijos morían, así que me encomendé a ella, le rogué porque no perdiera más hijos y posteriormente tuve seis”, responde entre risas.
“Toda la vida le agradeceré, por eso le cumplo cada día y conmigo mi familia”.
Ahora, la acompañan en las procesiones más que sus hijos, “también mis nietos siguen la tradición y quiero que todas las generaciones lo siganhaciendo”.
En su opinión cada conmemoración a la virgen “es alegría, es muy grato ver como la gente comparte en sus casas, en las calles”.