El precio del petróleo no subirá a corto plazo, puede bajar más
La Agencia Internacional de Energía (AIE), calcula que Estados Unidos será autosuficiente en materia energética en 2035
Con información de EFE
Acaba el año y el precio del petróleo sigue sin poder superar el desplome de los últimos meses, motivado por el exceso de oferta en el mercado, en parte debido al boom del crudo no convencional de Estados Unidos.
El petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, cerró el miércoles en 55,84 dólares el barril. Ese nivel está a cerca de la mitad de los 107,26 dólares, el máximo anual, con el que terminó el 20 de junio.
En las cuatro jornadas que quedan este año de operaciones en los futuros del petróleo, los analistas descartan cualquier movimiento brusco y las apuestas ya se enfocan hasta dónde puede estar la base de un precio que lleva meses dando tumbos, y que puede bajar más.
Stephen Schork, que elabora un boletín especializado en energía, sostiene que se ha notado un incremento en posiciones de operadores que están apostando por un precio del barril en 40 dólares para fines del mes próximo.
"Si hay un mercado activo de un precio por debajo de los 40 dólares ahora, no puedo anticipar que estemos ni si quiera cerca de tocar fondo ahora", declaró el analista a la cadena CNBC.
La caída del precio del WTI y del Brent, el crudo de referencia en Europa en los mercados globales, se ha agudizado desde que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió a fines de septiembre no limitar su producción.
La reunión de ministros de ese cártel terminó sin decisiones, a pesar de que algunos países, como Venezuela, buscaban reducir la producción ante una disminución de la demanda y perspectivas de que el crecimiento del consumo de energía se está reduciendo.
Pero la OPEP se encarga de producir la tercera parte del petróleo que se consume en el mundo, unos 90 millones de barriles diarios, mientras que la producción propia de algunos países como Estados Unidos fuerza a ese cártel a buscar medios para asegurar su mercado.
Y es que desde que en 2008 en Texas comenzaron a explotarse los primeros yacimientos de petróleo "shale" obtenido de formaciones de rocas de esquisto, Estados Unidos ha venido reduciendo su dependencia de los mercados externos.
En diciembre del 2007, antes de que comenzara el boom del petróleo no convencional, Estados Unidos producía 5,1 millones de barriles diarios en sus campos tradicionales. En septiembre pasado, en cambio, su producción llegó a los 8,9 millones.
La Agencia Internacional de Energía (AIE), en un informe que difundió a comienzos de este mes, calcula que Estados Unidos será autosuficiente en materia energética en 2035 teniendo en cuenta la tendencia del crecimiento de su producción de hidrocarburos.
La producción en Estados Unidos es la tercera mayor a nivel mundial, después de Arabia Saudí y Rusia. La AIE calcula que, para el 2015, Estados Unidos producirá 1,3 millones de barriles diarios más que los de este año.
En diciembre del 2007, Estados Unidos importó 9,8 millones de barriles diarios de crudo. En septiembre pasado, sin embargo, esa cifra alcanzó los 7,5 millones, según últimos datos disponibles del Departamento de Energía.
Si se consideran las ventas de petróleo que ha hecho la OPEP a Estados Unidos, en 2008 tuvieron un promedio de 5,41 millones de barriles diarios y en 2013 bajaron a 3,49 millones, pero en septiembre pasado, en cambio, ya eran de 2,90 millones de promedio.
Por eso, la decisión de la OPEP de mantener sus actuales niveles de producción fue interpretada como un intento por dejar que los precios sigan cayendo para que los pozos de petróleo "shale" de Estados Unidos,el primer consumidor mundial de crudo, dejen de ser rentables.
En la cuenca de Permian, en Texas, la que tiene más pozos de petróleo no convencional, los cálculos hechos por expertos indican que puede llegar a ser rentable hasta con un precio mínimo del petróleo de 57 dólares el barril.
Esa cuenca está cerca de las refinerías del Golfo de México, pero la de Bakken, en Dakota del Norte, la segunda en número de pozos y con mayores costes de transporte, el precio mínimo de rentabilidad es de 61 dólares, y la presión se empieza a notar.
Por eso Arabia Saudí, que produce 9,6 millones de barriles diarios de crudo, no parece tener prisa, de acuerdo con declaraciones a un semanario especializado realizadas esta semana por el ministro de Petróleo de ese país, Ali al Naimi.
"Que baje a 20 dólares el barril, a 40, 50, o 60, es irrelevante", afirmó.