En Boyacá I y II temen pasar Navidad sumidos en la basura
El aseo urbano no pasó por las calles principales de ambos sectores durante el fin de semana. Los desechos se acumulan a pocas horas para las fiestas navideñas
Salvador Passalacqua
@spassalacqua
La avenida Principal de Boyacá I, en Barcelona, amaneció este lunes llena de pilas de basura. Es común que los establecimientos comerciales que la bordean, restaurantes, ventas de repuestos, panaderías, peluquerías y agencias de lotería, generen una mayor cantidad de desechos en diciembre que en cualquier otra época del año. Lo inusual es un retraso de dos días en la recolección.
El aseo urbano no pasó por el sector durante el fin de semana. “Venía a poner esta bolsita, pero mejor la saco cuando escuche el camión”, prefirió el ama de casa Odalis Subero, ante los montones de bolsas negras rodeados de moscas y gusanos.
Una de las compactadoras de la alcaldía del municipio Bolívar rondaba la entrada del sector. Los obreros, al ser abordados por algunos vecinos buscando respuestas sobre la recolección, indicaron que su radio de acción era la Fundación Mendoza y la avenida Raúl Leoni, a la altura del centro comercial Santa Eulalia.
El mismo drama viven los habitantes de Boyacá II. Una montaña de desperdicios llama la atención de peatones y conductores cerca del Mercal de la zona. Algunos se detienen a revisar qué pueden rescatar entre piezas de sofás de madera y de hierro, puertas, vasos de licuadora y viejos colchones.
El alcalde Guillermo Martínez anunció el pasado sábado que algunos sectores se verían afectados por deficiencias en el aseo debido al nuevo cierre del vertedero de Cerro de Piedra. Esta vez, reparan una terraza afectada por un incendio en los espacios de disposición final.
A Nancy Martínez, habitante de Boyacá, le preocupa que los desechos permanezcan en la avenida durante este 24 y 25 de Diciembre. “Son fechas en las que uno espera ver bonita a la comunidad. No es justo que tengamos que pasar esos días aguantando malos olores”, se quejó.
Otros observan que sería aún peor si llueve. “Mira cómo está de nublado el cielo. Si llegase a llover con ese basurero en la avenida, sería un desastre para la gente que vive por aquí”, se imaginó el transeúnte Irán Quintero.