En riesgo producción de alimentos por la deforestación tropical
El hemisferio sur experimenta un acelerado calentamiento. Para el 2050, podrían reducirse las lluvias
Con información de Reuters
La deforestación tropical en el hemisferio sur está acelerando el calentamiento global y amenaza la producción mundial de alimentos al distorsionar los patrones de precipitaciones en Europa, China y el área central de Estados Unidos, según un estudio divulgado el jueves.
Para el 2050, la deforestación podría llevar a una caída de un 15 por ciento en las precipitaciones en regiones tropicales como el Amazonas en América del Sur, el sureste asiático y África central, mostró el estudio publicado en la revista especializada Nature Climate Change.
Gran parte de la tala de árboles actual es para despejar tierra para la agricultura.
Esto puede causar un círculo vicioso, aumentando el calentamiento global, disminuyendo la producción de alimentos en granjas que a su vez lleva a los agricultores a cortar más árboles para aprovechar la tierra, dicen los expertos.
"Cuando se deforesta el trópico, esas regiones experimentan un calentamiento significativo", dijo Deborah Lawrence, académica de la Universidad de Virginia y autora principal del estudio, a la Fundación Thomson Reuters.
Quitar árboles y usar el área para cultivar libera dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global. Al mismo tiempo, las áreas deforestadas tienen menos capacidad para retener la humedad, lo que altera de inmediato los patrones climáticos locales.
Según el estudio, si persiste el nivel de deforestación actual en la selva amazónica, la producción de soja de la región podría caer en un 25 por ciento para el 2050.
La tala en la República Democrática del Congo o Tailandia también podría tener consecuencias en otras partes del mundo, causando más lluvias en Gran Bretaña y Hawái y menos en el sur de Francia y en la región central de Estados Unidos, dijo el estudio.
A nivel global, los niveles de deforestación están aumentando a un ritmo lento, dijo Lawrence.
Brasil bajó los niveles en una "historia maravillosa de éxito", comentó Lawrence, mientras que la situación en las selvas tropicales de Indonesia ha empeorado.
La deforestación tropical completa podría llevar a un aumento de unos 0,7 grados en la temperatura global, además del impacto de los gases de efecto invernadero, duplicando así el calentamiento global desde 1850.
"Se señala a las selvas tropicales con frecuencia como los 'pulmones del mundo', pero son más como las glándulas sudoríparas", dijo Lawrence.
"Emiten mucha humedad, lo que ayuda a mantener fresco al planeta. Esa función clave se pierde -e incluso se invierte- cuando se destruyen las selvas", añadió.