Las palabras del mandatario  no sorprenden por la acostumbrada violencia y el intento de exacerbar los valores nacionalistas

Caracas. Evely Orta

El presidente de la República, Nicolás Maduro, llegó a la avenida Bolívar para conmemorar los 15 años de la Constitución, pero su discurso por demás incoherente fue para rechazar de manera categórica las sanciones aprobadas por el Congreso de los Estados Unidos.

La reacción para la mayoría es desproporcionada pues siendo los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)  antiimperialistas no es posible que tengan cuentas millonarias en dólares y mucho menos propiedades lujosas en el país del norte.

La convocatoria oficialista se centró en el rechazó a las sanciones impuestas por Estados Unidos a funcionarios del gobierno venezolano acusados de violar los derechos humanos a manifestantes de la oposición.

Las palabras del mandatario  no sorprenden la violencia y el intento de exacerbar los valores nacionalistas, se enfrentan a una merma de la convocatoria oficialista y la falta de credibilidad de un gobierno que ha fracasado en materia económica, la escasez, la inseguridad, etc.

Ante la falta de credibilidad Maduro recordó en su discurso que hace 15 años el pueblo venezolano aprobó por primera vez en su historia y con el 71% de los votos la Constitución Bolivariana. “Hoy hace 15 años del milagro más grande de la democracia verdadera, de la historia de Venezuela que inició una nueva era de respeto a los derechos civiles y la democracia popular”.

En tal sentido exhortó a la juventud venezolana a leer la Constitución y comprometerse con ella para cada día recrearla, fortalecerla y defenderla de “quienes el comandante Chávez los llamó los Herodes de la oligarquía”.

La movilización comenzó desde las 8 de la mañana y arrancó desde cuatro puntos ubicados en el centro y oeste de la ciudad de Caracas hacia la avenida Bolívar, para comenzar el acto como tal  a las dos de la tarde.

Como ya es costumbre lo contradictorio del presidente Nicolás Maduro llamó este lunes a la “convivencia” y “coexistencia” de todos los venezolanos, en base al respeto de la Constitución Bolivariana.

“No debe volver ni la guerra ni la violencia a Venezuela más nunca en la vida; en Venezuela debe reinar la paz, la democracia, las libertades, la convivencia entre todos, la coexistencia pacífica entre todos”.

“En Venezuela cabemos todo, pero cabemos sobre el respeto a la Constitución, en Venezuela cabemos todos si se respeta el derecho a la vida y al pueblo”, añadió.