En comer se va presupuesto mensual de los anzoatiguenses
Trabajadores coinciden que “lo que antes era un lujo hoy es una necesidad”
Irina Figuera / Puerto La Cruz
@IrinaFiguera
Pese al aumento del 45% al bono de alimentación que ordenó el presidente Nicolás Maduro, los habitantes del estado Anzoátegui deben ingeniárselas para cubrir la canasta alimentaria que día a día tiene un incremento desmesurado.
Ello se desprende de los informes del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cendas) que ubica la cesta básica en 26.516 bolívares, representando un alza de 84% en comparación con el año pasado.
Leche en polvo, pollo, carne, margarina, azúcar, aceite, arroz, harina de maíz, café; son algunos de los productos básicos en los que los venezolanos deben rendir la quincena, pues para los entrevistados con la inflación galopante en el país“no hay ni para reunir”.
“Los sueldos no alcanzan. De qué sirve aumentar el salario mínimo si al otro día cuando buscas un producto está al doble de cómo lo conseguiste hace una semana. Todo se va en comida y medicinas”, dijo Nathalia Azocar, quien con rostro decepcionado comentó lo difícil que es ahorrar en tiempos de crisis.
Para costear la canasta básica se necesitan poco más de cuatro sueldos mínimos en el país. Donde más se siente la carencia presupuestaria de los ciudadanos es en la alimentación diaria que también se ve afectada por la inflación, escasez de varios rubros y el sobreprecio.
Las amas de casa Carmen Ávila y María Díaz, no sólo tienen que “estirar” muy bien sus salarios, sino que además deben correr con suerte para encontrar los alimentos que consumen en sus hogares.
“En mi familia todos aportamos pero si nos ponemos a sacar la cuenta de cuánto gastamos, nos damos cuenta que en comida se nos va todo el sueldo. Antes hacíamos un “susu” entre todos ya ni eso ¿cómo pagamos? si todo el sueldo se va en comer, lo que se consigue y encima con sobreprecio” dijo, Carmen Ávila, quien labora como cajera.
María Díaz, labora en la administración de un condominio,ella no corre con mejor suerte. “En mi casa vive mi mamá que es diabética y requiere una alimentación especial. Mis dos hijos y mi esposo que ganan casi lo mismo que yo. La pensión de mi mamá se va casi toda en sus medicinas”.
Manifiesta que las dietas ya no representan algo oneroso para quienes deben seguirlas, pues “lo que antes era un lujo hoy es una necesidad”.
En la casa de Díaz el mercado mensual supera los 4 mil bolívares. Dice que de ese monto mil bolívares se le van en la carnicería.
Un almuerzo en promedio cuesta 309,21 bolívares
Para quienes se les hace imposible ir a sus hogares a comer, El costo promedio de un almuerzo para un trabajador es de 309,21 bolívares mientras el monto del ticket de alimentación oscila entre 31,75 y 63,50 bolívares, lo cual pone de relieve que el trabajador venezolano vive con déficit.