El líder opositor dice que el gobierno de Nicolás Maduro no está preparado para manejar la caída de los precios del crudo

Salvador Passalacqua

@spassalacqua

Una nueva caída al cierre de la semana dejó a la cesta petrolera venezolana en 77,65 dólares por barril. Ante la baja histórica, el líder opositor Henrique Capriles rechazó la actitud del Gobierno, cuya posición es desestimar la situación del crudo, e indicó que no está preparado para manejar el impacto negativo sobre la economía.

El excandidato presidencial señaló en artículo del domingo el riesgo en que se encuentran la importación de alimentos y medicinas, el sostenimiento de las misiones, el pago a empleados públicos y las obras de infraestructura. "Es imperdonable que este Gobierno haya dilapidado los ingresos petroleros más importantes de nuestra historia y haya sido incapaz de resolver los principales problemas de nuestro país (...) Una verdadera catástrofe y los únicos culpables son Nicolás y los enchufados", escribió.

Sobre la primera importación petrolera, criticó que "con las reservas más importantes del planeta" se compró crudo a Argelia y Rusia, lo que a su juicio evidencia la destrucción de la principal industria del país. 

Capriles centró su propuesta en utilizar la renta como "palanca estratégica" y apoyar a la empresa privada, dos puntos contrarios al actual modelo, al que calificó de fracasado y corrupto: "Esa gente que está en Miraflores no está gobernando, está destruyendo y es nuestro pueblo el único que puede y está obligado a darle un parado".